La defensa de nuestra comunidad no la podía hacer un colectivo o un individuo, sino el gobierno tradicional, y la mejor manera de luchar era reconociendo todo lo que teníamos
Fotos: María Antonieta de la Puente
Rocío Moreno, Concejala coca. Comunidad de Mezcala, Jalisco
Con la llegada de Mezcala al Congreso Nacional Indígena, la comunidad fortaleció su lucha y conoció las de los demás pueblos del país
Rocío organiza desde hace diez años talleres de historia para que los niños conozcan y se sientan orgullosos de su pasado
Doña Rosa, madre de Rocío, mujer alegre y combativa, enfermera de vocación y profesión
Hay alrededor de 51 familias que en la isla cultivan sus chayoteras o que llegan a pescar
La ley estatal de Jalisco le niega a Mezcala su identidad como comunidad indígena
El pueblo coca ha vivido siempre de la pesca y la agricultura
La lengua originaria de Mezcala se perdió en el proceso de conquista
Antes la gente se metía a la laguna y sacaba los cántaros de agua para tomar y cocinar, pues no estaba contaminada
Paraje Insurgente, un proyecto autónomo en la ribera del Lago de Chapala
En 1971 el Estado mexicano le reconoció a la comunidad 3 mil 600 hectáreas de tierra comunal, pero no incluyó las islas
En el presente de Mezcala está la resistencia y la lucha por defender su territorio de los invasores
En los talleres los niños conocen “la otra historia”, la de los indios insurgentes que defendieron la isla de Mezcala de los españoles y no se rindieron
El nombramiento de Rocío como Concejala se debe a su larga trayectoria como defensora del territorio
Mezcala es prácticamente la única comunidad indígena que queda en la ribera del Lago de Chapala, el más grande de México
