Concejala comca’ac. Comunidad Desemboque de los Seris, Sonora
Crecí junto al mar, es mi vida. No es un pedazo de agua, sino algo que va más allá. Es la sangre de todos nuestros ancestros y también el lugar de donde sobrevivimos
Fotos: Luis Jorge Gallegos
Gabriela Molina Moreno, Concejala comca’ac. Comunidad Desemboque de los Seris, Sonora
En cada acto público son las mujeres las que toman la palabra
Don Adolfo, el anciano cantador, lanza su voz hacia el mar
Las mujeres comca’ac son grandes artesanas. Tejen cestos de torote y labran figuras de piedra
Con escasa tierra cultivable, los seris han vivido de la pesca y de la cacería
Antiguamente la nación comca’ac era un matriarcado
Las mujeres seri discuten en el solar los problemas del ejido en lengua comca’ac
Como parte del trabajo de la Guardia Tradicional está el reacomodo del territorio y la vigilancia de las aguas
El atajo a Desemboque de los Seris es un enorme jardín repleto de saguaro, cinita y pitaya
Su padre, el gobernador tradicional, hombre fuerte y enérgico, convoca y organiza la comida que habrán de compartir al centro de la reunión seri
Hombres y mujeres de mar, su origen nómada se debe al seguimiento de la pesca
El territorio comca’ac, un paraíso de flora y fauna
La historia de Gabriela Molina se remonta al clan guerrero al que pertenece y que marca su destino
El mar no es un pedazo de agua. Es la sangre de todos los ancestros y también el lugar en el que sobreviven
Las islas, bahías, esteros, cuevas y montañas fueron zonas de refugio que posibilitaron la sobrevivencia seri durante la guerra del gobierno contra su pueblo
